sábado, 7 de junio de 2008

El ayer se vuelve hoy

Inentendible,
incomprendible…

Sin tocarme,
ni mirarme,
con solo el
sonido de tu voz
hiciste vibrar en
mi memoria
hasta su más
pequeño rincón

Me hiciste
temblar, reír
y llorar…

Te ame,
como lo hice
el primer día…
como todavía
lo sigo haciendo…

No hay comentarios.: