Te soñé, y
me desperté
pensando que
quizás tu me
soñaste igual…
Estabas ahí,
como siempre,
tu mano buscaba
la mía y la encontraba
y esa pequeña
caricia de tus
dedos con los míos,
solo eso bastaba
y mi mundo ya
era otro, me transportabas
al paraíso,
todo era perfecto
mientras mi mano
sintiera tu mano…
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