martes, 7 de julio de 2009

Una carta de amor, para quien quiera ser mi enamorado...

Quiero morir tranquila entre la metáfora de mis versos. Quiero sentir tus besos mientras duermo,
bañarme en la piscina de mis lágrimas.
Quiero tenerte en mis momentos más pequeños y que seas tú el creador de mis más grandes recuerdos.

No te quiero perfecto, no quiero que me creas perfecta, no quiero que por mi dulzura te creas con el poder de pisotearme, soy cariñosa más no idiota, soy persistente hasta que me quedo sin fuerzas, sin ganas, sin motivos.

Tampoco quiero que te sientas obligado, que yo te quiera no es obligación para quererme igual.

Yo quiero hundirme entre tus besos y quemarme con tu fuego, llenarte de mordidas por el cuerpo y que me dejes mil recuerdos. Quiero tener tus cicatrices invisibles, quiero que me digas perversiones al oído y te llenes de poder mientras estemos en la cama, quiero que me llenes de ti y te bañes en mí.

Quiero hacerte un desayuno de caricias, que el postre sean tus labios y de merienda las miradas.

Se que sueno ingenua, pero me gusta estar enamorada, me gusta sentir las mariposas cuando llamas, mi corazón acelerar cuando te siente llegar y el deseo de verte de nuevo cuando vas partiendo.

Esta es mi carta de amor, aunque no tengo a quien amar, para que me vayas conociendo sin haberme conocido, para que me tengas en tu mente, sin tenerme por completo.

Me despido, te digo adiós, a ti, mi amor desconocido.

No hay comentarios.: